Por considerarlo de interés para los
que nos siguen, a continuación, y contando con la autorización del autor, se
reproduce, tal cual ha sido escrito, un estudio de nuestro paisano Juan García
del Río acerca de una persona que fue importante para el pueblo y de la que nos
descubre facetas que no sabíamos. Gracias por su aportación.
Sábado, 25 de abril de 2020 Nota previa para el lector
hispanohablante: el texto que sigue a continuación es una
traducción de un artículo escrito originalmente en esperanto y dirigido
básicamente al público esperantista. Y ello implica que nos encontramos ante un
potencial lector que pertenece a un grupo muy heterogéneo y repartido por los 5
rincones del globo. Por tanto, hay que introducirlo en una visión general del
esperanto en España y, desde ahí, poco a apoco, ir "bajando" hasta
dar con la figura y la vida de D. Antonio Uceda quien, aunque fue un hombre
insigne en muchos aspectos -y lo habría sido también incluso sin ser
esperantista- es una persona desconocida para el público en general. En todo
caso, sirva este humilde artículo como homenaje a su figura y, de paso, al
pueblo de Huesa (Jaén)
(Relato breve sobre la
vida de un maestro de escuela rural, y esperantista)
Como ya es sabido,
durante el primer tercio del siglo XX, al igual que en muchas otras zonas del
mundo, también en España el movimiento esperantista creció rápidamente. Así, es
fácil encontrar relatos sobre personas que, desde diversas profesiones,
dedicaron todo o parte de su tiempo a la promoción de la lengua internacional
dentro de sus círculos sociales. Aparte de esto, también podríamos mencionar a
los que, aunque ciertamente hablaban esperanto, no participaron de manera
activa en el movimiento como, por ejemplo, Blas Infante.
Y así, recordemos a
científicos (entre otros, Leonardo Torres Quevedo), ingenieros (Ricardo
Codorníu), militares (Julio Mangada), políticos (Francisco Azorín Izquierdo),
agricultores (como el célebre Francisco Máñez en Cheste, Valencia) y otros
hombres polifacéticos (como Emilio Herrera Linares, científico, ingeniero,
militar y político a la vez). Y también, por supuesto, hubo maestros de escuela
a quienes asimismo podemos -e incluso debemos- recordar.
Por pura casualidad,
hace ya algún tiempo, comencé a leer un libro publicado por la Asociación
Andaluza de Esperanto, cuyo título es "Junto a un olivo centenario".
Ese libro cuenta la vida de un ilustre maestro y músico, llamado Alfonso
Escamilla Roa, quien pasó la mayor parte de su vida laboral en el municipio
jienense de Pegalajar. (Hago aquí un inciso para decir que el único ejemplar
que yo tenía de este libro lo doné a la Biblioteca Municipal de Huesa hace unos
años).
Portada del libro "Junto a un olivo
centenario", donde los hermanos Uceda son mencionados varias veces
Leyendo las primeras
páginas de este libro, me enteré de que alrededor de 1930, tuvo lugar en Jaén
capital (en la zona oriental de la región andaluza) un movimiento de cierta
importancia a favor del esperanto, principalmente en la "Escuela de
Magisterio" de la ciudad. Y supe que, entre aquellos que practicaron la
lengua de Zamenhof, aparecían dos hermanos, los señores José Uceda
Flores y Antonio Uceda Flores quienes, junto
con el señor Alfonso Escamilla y varios otros jóvenes, llevaron a cabo una
actividad importante en favor del esperanto.
Sucede que, debido a
mis orígenes familiares, tengo una relación estrecha con un pueblo de Jaén que
se llama Huesa, donde, como era sabido por mí, hubo una persona importante cuya
profesión fue maestro de escuela y cuyo nombre era Antonio Uceda; pero ¿acaso
su segundo apellido era Flores? Y yo me preguntaba también: ¿quizá este Antonio
Uceda que aparece en el libro es el mismo que es muy conocido por todos los
habitantes de Huesa? De cara a solventar estas dudas pregunté por internet a
algunos conocidos del lugar si alguno de ellos conocía bien al señor Uceda
y más datos sobre su vida. Felizmente, uno de estos amigos pronto me dio a
conocer que el señor Uceda era casi familiar suyo y que este hombre ilustre ¡sí
hablaba esperanto! De hecho, este amigo mío recuerda bien que, en alguna que
otra ocasión había hablado con él sobre el esperanto e incluso vio postales
recibidas por el señor Uceda llegadas de diversos países de Europa. ¡Esto me
sorprendió agradablemente! Sin embargo, no investigué más este asunto y casi lo
olvidé. Y pasó el tiempo...
D. Antonio Uceda Flores
Después de algunos
años y visto que era habitual que en las gacetas periódicas andaluzas de
esperanto se publicaran biografías de esperantistas más o menos importantes en
la historia del movimiento esperantista en nuestra región, decidí que, quizás,
D. Antonio Uceda merecía al menos un pequeño artículo sobre su vida. A tal fin,
me puse en contacto con su hijo, el señor Pepe Uceda, quien muy amablemente me
facilitó algunos datos sobre la vida de su padre.
Así, podemos contar
que el señor Antonio Uceda nació en Jaén el 12 de febrero de 1914. Su padre, D. Antonio
Uceda Vargas, fue magistrado de la Audiencia Provincial de Jaén; su madre, Dª Elisa Flores
Conheim, fue profesora de la Escuela Superior de Idiomas. En total,
nacieron 6 hijos de este matrimonio.
D. Antonio Uceda se
interesó pronto, siendo todavía joven, por el esperanto y también por la lengua
alemana. (Muy probablemente, este segundo interés mencionado viene del hecho de
que su abuela era de origen alemán). Siendo todavía joven, fue destinado como
maestro a diversos pueblos de la provincia de Jaén, hasta que finalmente obtuvo
plaza definitiva en Huesa, un pequeño pueblo de en torno a 3.000 habitantes,
que se sitúa al sur de la comarca conocida como "Sierra de Cazorla".
Sin embargo, debido a
la Guerra Civil Española (1936-1939), tuvo que alistarse en el Regimiento de
Regulares nº 3 de Ceuta (ciudad española situada al norte de África). Tras el
final de la guerra, regresó a Huesa, donde permaneció hasta su jubilación.
D. Antonio Uceda se
casó con Dª Carmen Fages Segura, quien era hija del médico
del lugar y, por tanto, pertenecía a una familia de cierta influencia en el
pueblo. De este matrimonio nacieron 6 hijos, dos de los cuales murieron
desgraciadamente de manera prematura.
El pueblo de Huesa alrededor de 1970
D. Antonio Uceda era
un hombre alto y corpulento. Ejerció su puesto como maestro de escuela durante
cerca de 50 años, convirtiéndose en un importante referente en el pueblo debido
a su actividad y a su personalidad. Además, fue también practicante (que en
España es una especie de enfermero que pone inyecciones y hace pequeñas curas).
Para conseguir este puesto -que era esencial en el pueblo de aquellos años-
tuvo que pasar un curso y conseguir un título en la Delegación Provincial de
Salud.
El Sr. Uceda murió en
diciembre de 1995, cerca de cumplir los 82 años. Para aquel entonces ya llevaba
diez años viudo. En todo el pueblo de Huesa y en sus alrededores fue -y sigue
siendo- un hombre respetado y apreciado. Todos lo conocen todavía como "Don
Antonio" debido a que fue verdaderamente el "maestro de todos"*.
No se sabe demasiado
sobre su actividad como esperantista durante los muchos años en los que vivió y
trabajó en Huesa. Sí que es seguro que enviaba y recibía postales y cartas
procedentes de diversos países. Muy probablemente también fue en algún momento miembro
de alguna asociación esperantista (desde luego, en su juventud en Jaén sí es
seguro que lo fue). Pero al menos sí que hay memoria de una frase que él decía
con cierta frecuencia: "sí, yo hablo esperanto, esa lengua universal...
que desgraciadamente no habla nadie". Si el señor Uceda viviera todavía
hoy podría comprobar que el esperanto, gracias a internet, ¡¡ha vuelto a
florecer!!
* Nota del traductor: en el
original en esperanto se usan en este punto 2 palabras para
"maestro": una con el sentido de "docente que
enseña"("instruisto") y la otra con el sentido de "guía
moral para quienes le rodean"("majstro") La palabra castellana
abarca ambos significados, pero en esperanto son conceptos distintos, por más
que sean cercanos y estén relacionados.
Me ha encantado el relato e introducción a la lectura, muy interesante. Gracias
ResponderEliminarMe ha encantado el relato e introducción a la lectura, muy interesante. Gracias
ResponderEliminarGracias por articulo hablando de mi abuelo Antonio. Fue premiado por la Junta de Andalucia por su años de docencia.
ResponderEliminarMe acuerdo paseando por Huesa, un persona muy alta, culta. Me hablaba de Historia, de España, de lo que habia sufrido mucho durante la guerra. Con una generosidad maravillosa.
Siempre en mi recuerdo, abuelo.
Soy Antonio José García Uceda, sobrino carnal de Antonio Uceda Flores, e hijo de su hermana mayor Amparo. Ambos eran hijos de Antonio José Uceda Vargas (magistrado Audiencia Provincial de Jaén, tal como se indica, y de ANGELA FLORES COHNHEIM, no Elisa, como figura en el artículo. El apellido procede de la familia alemana ("la "ene entre dos haches")
ResponderEliminarMi nombre es Libertad Quesada Fages, soy nieta de Luis Fages Segura, y no puedo menos que decir que estoy emocionada al descubrir un poco de mis raíces por casualidad. Gracias eternas por este artículo ❤️
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